Errores al preguntar que pueden hacer que pierdas un juicio



Errores al preguntar que pueden hacer que pierdas juicio

ü Seguir preguntándole al testigo o perito cuando ya te contestó lo que tú querías. Muchos abogados se engrandecen cuando el testigo les da la respuesta que ellos buscan y en vez de quedarse ya callados, de no seguir preguntando sobre el mismo tema, enfatizan sobre la misma pregunta o respuesta y muchas veces confunden al testigo o perito y eso puede hacer que pierdas el juicio dada tanta insistencia, o bien que pierdas el testimonio o las respuestas obtenidas dentro del mismo medio de prueba. “Si intestas machacar, ya sabes quién va a perder más..”

ü No saber cuándo terminar un interrogatorio; en muchas ocasiones los abogados terminan los interrogatorios con la locución “No hay más preguntas” o “Es todo señoría”, sin embargo es necesario saber cuándo terminar un interrogatorio, dado que a veces el testigo da más información de la solicitada y los abogados suelen interrumpir con dichas locuciones y con una risa sarcástica. Por ello es necesario qué si se realiza una pregunta clave al testigo o perito y este ya dio la respuesta que queremos, podemos repetir la pregunta y su respuesta como comentario, no es ilegal hacer eso y después sí emplear las locuciones antes mencionadas. Cabe mencionar que si el testigo al dar la respuesta, parte de ella nos favorece y parte no, entonces sí interrumpe al testigo o perito a fin de que no diga más de la cuenta.      

ü Afirmar en lugar de preguntar, el abogado es el personaje más sobresaliente dentro del interrogatorio pues este se lucirá haciendo las preguntas tendientes a acreditar o desacreditar según sea el caso al testigo o perito, pero no hay que confundirse, el abogado no puede afirmar, el único que afirma o niega es el testigo, no el abogado, pues denotarías que estas guiando el interrogatorio a tu conveniencia y las respuestas pierden valor. No es lo mismo una contestación espontanea que contestar conducido y guiado por las preguntas y afirmaciones del abogado.

ü Preguntar algo que ya contesto, tiene relación con el punto primero de este tema pero también es sentido diverso es de mal gusto que el abogado de tu contraparte te objete preguntas muy tontas bajo el argumento de “Eso ya lo contestó”

ü No controlar nuestras emociones, sí es necesario tratar mal a los testigos de tu contraparte o a los tuyos siempre que no los hayas presentado pero no hay que exagerar siendo muy sarcásticos o irónicos, porque lejos de quedar bien, quedas mal.

ü Preguntar sin un orden cronológico, lo más patético dentro de un interrogatorio es que el abogado pregunte las cosas disparejas que empiece por donde el quiera, si bien es cierto que el interrogatorio es libre, también es cierto que a pesar de dicha libertad para interrogar debemos por buen gusto y buen trabajo llevar un orden.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

DESCUBRIMIENTO PROBATORIO.

Teoría del fruto del árbol envenenado.

Prescripción Positiva y Proforma